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¿Existe la dieta definitiva?

¿Cuántas veces nos hemos planteado la pregunta de si existe o no la dieta definitiva?

Me gustaría comenzar con la siguiente definición antes de contestar a la pregunta.

Dieta: Control o regulación de la cantidad y tipo de alimento que toma una persona en veinticuatro horas con un fin específico.

Conjunto de sustancias alimenticias que un ser vivo toma habitualmente. Debe variar en función de la edad, trabajo o circunstancia de cada uno.

Volviendo a la pregunta inicial, la respuesta, tal cual está formulada la pregunta, es “NO”.

Una dieta definitiva es una dieta dinámica dentro de unas condiciones saludables. Dicha dieta debe ir adaptándose a cada circunstancia o etapa por la que vaya pasando una misma persona.

Para que se entienda mejor, un ejemplo. No son las mismas necesidades las que tiene un bebé sano, que las que requerirá ese bebé cuando se convierta en un niño de diez años, ni cuando sea un adulto de sesenta y seis y padezca alguna patología.

En cada una de las etapas se necesita un tipo de alimentación, debiendo adaptarse a una misma persona.

Existen los hábitos definitivos no la dieta definitiva

Sí que existen hábitos definitivos y lo resaltamos como algo imprescindible para una dieta definitiva, pasemos por la etapa de nuestra vida por la que pasemos.

  1. EJERCICIO FÍSICO. Este ha de ser diario. Es muy importante no volvernos sedentarios. De 30 a 60 minutos diarios de ejercicio sería un buen hábito a adquirir.
  2. CALIDAD DE LOS ALIMENTOS.  No olvidar nuestra preciada dieta mediterránea, consumir a diario fruta fresca, verduras, cereales, etc. es importantísimo.
  3. CANTIDAD DE LOS ALIMENTOS. Llegamos a consumir hasta cuatro veces más de lo que nuestro organismo necesita para poder llevar a cabo sus funciones necesarias. Moderemos esas cantidades y obtendremos mejores beneficios.

Hay muchos otros hábitos que deben formar parte de una dieta definitiva como:

  1. No olvidar el desayuno.
  2. Hacer cinco o seis comidas al día.
  3. Masticar bien.
  4. Comer lento.
  5. Tomar unos dos litros de agua diarios.
  6. Evitar los alimentos ricos en grasas saturadas.

Pero los tres primeros citados son esenciales y la base de una hipotética dieta definitiva.

TODOS debemos cuidarnos y “hacer dieta”. La persona que esté en normopeso se cuidará para mantenerlo, la persona que tenga sobrepeso u obesidad, se cuidará para llegar a ese peso tan deseado y la persona que esté en bajo peso, se cuidará para conseguir el peso adecuado.

Sólo hay que proponérselo para conseguirlo. Nos hará sentirnos muy bien, no sólo físicamente sino también (y muy importante) mentalmente, evitando padecer multitud de enfermedades que pueden venir de la mano de la obesidad.

¡¡¡¡CUIDARSE MERECE MUCHO LA PENA, NO ESPERES MÁS!!!

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