En las entrevistas que mantenemos con nuestros pacientes es bastante frecuente encontrarnos con pacientes que no desayunan o que desayunan prácticamente nada. Y este es precisamente uno de los grandes errores, el no desayunar bien.
Cuando no desayunamos bien estamos perjudicando a nuestro organismo y, además, estamos propiciando una tendencia a ganar peso.
Motivos de ganar peso a la hora de no hacer bien el desayuno:
- Si iniciamos el día sin desayunar, no tendremos energía suficiente para afrontar el día. Esto además de afectar a nuestro rendimiento tanto físico como mental crea una situación que favorece la acumulación de grasas. Cuando nuestro cuerpo no tiene “reservas” a las que poder recurrir lo que hará en el futuro es acumular grasa para poder tener reservas. Esto de forma continuada favorece que el organismo cuando ingiere grasas tenga mayor tendencia a acumularlas.
- Desayunar bien evita que más tarde “piquemos cualquier cosa”. Además, hace que lleguemos a la hora del almuerzo con más ansiedad lo que supone que no sólo comeremos más de la cuenta sino que comeremos peor ya que tendremos preferencia por alimentos ricos en grasas.
- Desayunando bien nos sentimos mejor (con más energía y vitalidad) y además eliminamos el riesgo de hipoglucemia (bajada de azúcar provocada por el ayuno nocturno)
- Favorece el equilibro de calorías. Está demostrado que tomar cuatro o cinco comidas al día es la forma más saludable de repartir la energía que obtenemos de los alimentos. De este modo favorecemos un equilibrio entre lo consumido y lo gastado ya que el cuerpo va “tirando” de reservas según necesita y además evitamos llegar con ansiedad a la siguiente ingesta.
¿Cómo debe ser un desayuno para que sea equilibrado?
Para un desayuno completo y equilibrado deben estar presentes los siguientes grupos de alimentos
- Lácteos (si estamos a dieta mejor desnatados y si hablamos de queso preferiblemente frescos bajos en sal y grasas
- Frutas y verduras: Puede ser en zumo (siempre naturales) pero mejor aún si es una pieza de fruta.
- Cereales: Son una estupenda fuente de hidratos de carbono. Mejor integrales. El pan mejor integral.
- Proteínas: En el desayuno podemos incluir también una loncha de jamón york o de pavo para incluir proteínas. Un huevo duro también puede ayudar a redondear un desayuno completo.
Como vemos es importante dedicarle el tiempo que se merece al desayuno. Sabemos que por las mañanas es complicado pero vale la pena adelantar algo el despertador y empezar el día de una forma saludable y eso incluye un buen desayuno.
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