No siempre es fácil darse cuenta si un hijo padece sobrepeso, ya que los niños se encuentran en pleno crecimiento y desarrollo. Además, la cantidad de grasa de los niños varía entre sexos, así como en función de la edad del niño.
Una de las formas más efectivas será calculando su IMC. Existen tablas por edades y sexo que podrán orientarnos sobre el estado de nuestro hijo. Sin embargo, lo mejor es acudir a un equipo de especialistas para ayudar de forma individualizada.
Es importante tomar conciencia de la gravedad de tener un hijo con sobrepeso u obesidad, ya que esto puede desencadenar problemas de salud en un futuro cercano.
Problemas físicos como dificultades en la movilidad, articulaciones, dolor de espalda, rozaduras, diabetes, respiratorios, etc. O problemas sociales como depresión, baja autoestima o malas relaciones con los demás. Pueden presentar problemas en la edad adulta, ya que los niños que tienen sobrepeso tienes más probabilidades de ser personas con obesidad cuando son mayores. Todo esto puede aumentar la posibilidad de sufrir patologías asociadas a la misma.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a tener unos buenos hábitos de salud?
Los padres juegan un papel fundamental en el desarrollo de los hijos, ya que son el mejor ejemplo para que estos adquieran unos hábitos de vida saludables.
Enseñar a los hijos a comer de manera saludable, además de adquirir el hábito de realizar actividad física de manera habitual, serán esenciales para que estos adquieran unos hábitos duraderos.
Ir al supermercado con ellos, explicarle cuales son los alimentos saludables, cocinar o realizar actividad física en familia, son algunos ejemplos que podrían ayudar a los hijos la importancia de cuidarse.
Por lo que, si quieres ayudar a tus hijos para que estos adquieran unos buenos hábitos de vida saludable, sé un buen ejemplo para ellos. Aspectos como el descanso, entrenamiento y la alimentación, ayudarán a los niños a crecer de la mejor manera.