El estigma de que operarse de obesidad es una “salida fácil” puede impedir a muchas personas someterse a una cirugía de la obesidad.
A pesar de que la cirugía de obesidad implica una mejora en la calidad de vida de las personas que padecen un problema grave de exceso de peso, algunas encuestas concluyen que muchos pacientes potenciales rechazan el tratamiento debido a la falsa concepción de que “operarse” es una salida fácil y es símbolo de falta de voluntad de seguir una dieta y una rutina de ejercicio.
Según una encuesta realizada en EE.UU., el 40 % de las personas a las que se pidió opinión sobre las intervenciones de cirugía de la obesidad, respondieron que “la cirugía es una solución fácil para perder peso”. Sin embargo, los encuestados no siempre tienen en cuenta que este procedimiento no se realiza por razones estéticas, sino que está pensado para combatir la obesidad. Aunque la cirugía produce un cambio físico evidente en los pacientes, el objetivo es reducir los riesgos producidos por la obesidad y tratar la enfermedad, ganando así una mayor calidad de vida.
La cirugía bariátrica es una de las mejores soluciones contra la obesidad
Según la misma encuesta, pese a que la cirugía bariátrica es una de las mejores soluciones contra la obesidad, el 99% de los pacientes presentan un estigma de operarse y rechazan el tratamiento por motivos emocionales. Los pacientes perciben que aceptar la cirugía es admitir el fracaso personal de no ser capaz de perder peso sin ayuda externa. Y es que, desafortunadamente, la población en general tiende a subestimar lo peligrosa y complicada que puede ser esta enfermedad.
Tratar la obesidad sin ayuda de la cirugía puede ser un proceso sumamente complicado.
Este rechazo que se percibe en los pacientes es el resultado de la opinión que la población tiene sobre la obesidad. Piensan que los pacientes son culpables por no poder controlar la forma en la que comen.
La obesidad no es una enfermedad que el paciente quiera provocarse
Comenzar a implementar un cambio implica aceptar que la obesidad no es una enfermedad que el paciente quiera provocarse. Es un trastorno regulatorio que afecta a la forma de comer y en el que entran en juego muchos factores que condicionan la enfermedad.
Probablemente, cambiando este paradigma se pueda cambiar la mentalidad y, entonces, quizás haya más pacientes dispuestos a recibir un tratamiento que los ayude.
En España la obesidad no es reconocida como una enfermedad; sin embargo, sí lo es. Es una enfermedad crónica por la que mueren más de 3 millones de personas al año, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). La causante no es la obesidad en sí misma, sino todas las enfermedades que se asocian a la obesidad.
Si se comparan los datos de mortalidad o complicaciones que pueden surgir en una cirugía de la obesidad, se manejan cifras inferiores al 2%; En el caso de técnicas endoscópicas para tratar la obesidad, el porcentaje es prácticamente inexistente. Sin embargo, si hablamos de las posibilidades de desarrollar enfermedades cuando se padece obesidad (ictus, distintos tipos de cáncer, problemas cardíacos…) los porcentajes nunca son inferiores al 40%.
Afortunadamente, las opciones que existen para tratar la obesidad son cada vez mayores. A las técnicas propias de la cirugía de la obesidad como el bypass gástrico, tubo gástrico (también conocido como manga gástrica) o banda gástrica, se unen las técnicas de endoscopia bariátrica (balón intragástrico, método apollo, etc.) que en los últimos años han supuesto un gran avance en el tratamiento de la enfermedad.
En Obymed estamos convencidos de que el tratamiento de la obesidad debe ser abordado de forma multidisciplinar. Más allá de las técnicas utilizadas, es muy importante el acompañamiento del paciente durante todo el proceso de cambio necesario para tratar la enfermedad.
