Es posible adelgazar masticando más y mejor
Con el estrés de la vida ordinaria, cada vez queremos hacer más cosas en menos tiempo. Muchas veces olvidamos tomarnos un pequeño descanso para comer como es debido y terminamos comiendo con prisas. Masticamos rápidamente los alimentos sin disfrutar de su sabor y, lo que es peor, comiendo más de lo que debemos.
- Comer rápido puede hacer que comamos más alimentos de los que necesitamos.
- Al comer rápido sometemos a nuestro aparato digestivo a un esfuerzo suplementario, que nos puede acarrear complicaciones en el futuro.
- Al comer rápido no activamos el mecanismo que nos hace sentirnos saciados.
Masticar bien todo lo que comemos no va a ser la panacea de nuestros problemas de sobrepeso. También influyen otros hábitos de vida poco saludables en la cuestión del sobrepeso, pero todo ayuda.
Masticar correctamente colabora a no excedernos con las cantidades de alimentos que consumimos y ayuda a nuestro cuerpo a procesar mejor la comida.
Masticar no es algo que hacemos de forma consciente sino que es más bien un proceso mecánico y automático, por lo que la primera etapa del proceso de adelgazar masticando consiste en tomar consciencia de la tarea de masticar. Una buena forma de conseguirlo es concentrarnos en el sabor de los alimentos e intentar fijar la concentración en todos los componentes individuales que los forman. Hay que saborear más que engullir.
Los niños de forma instintiva mantienen los alimentos en la boca durante bastante tiempo. Los niños se toman su tiempo para masticar y deshacer el alimento porque así les resulta más fácil tragarlo. Sin embargo los adultos, por las prisas y el ritmo de vida, tragamos más rápidamente y sin apenas masticar.
Para perder peso es necesario que consumas solamente lo necesario para saciarte, por lo que es imprescindible que aprendas a escuchar a tu cuerpo hasta que logres oír el mensaje de la saciedad.
El único modo posible es comiendo despacio y la manera más exitosa de hacerlo es masticando bien los alimentos.
Masticar bien la comida hace que al entrar en el tracto digestivo ya esté casi digerida. Una buena masticación alivia de esfuerzo al estómago. Así se evitan las digestiones pesadas, que pueden ralentizar el metabolismo y reducir el gasto calórico haciendo que engordemos más.
No masticar correctamente ocasiona problemas digestivos
Mantener la mala costumbre de no masticar durante toda la vida hará que acabemos teniendo algún trastorno digestivo.
No masticar adecuadamente hace que el bolo alimenticio no esté bien lubricado ni descompuesto, con lo que se produce una sensación de pesadez. Esto genera además gases y atascos en el sistema de eliminación, el famoso estreñimiento. Los órganos por los que va pasando el alimento tienen que trabajar mucho más y se desperdicia energía vital que produce fatiga en el organismo.
La mucina, también presente en la saliva, transforma los alimentos en mucosa ayudando a los órganos que intervienen en la digestión a metabolizarlos.
Masticar para adelgazar
Un estudio japonés de la Universidad de Osaka, publicado por el British Medical Journal, llegó a la siguiente conclusión:
Las personas que comen rápido y mastican poco tienen el triple de probabilidades de sufrir obesidad.
Si quieres adelgazar definitivamente, un primer paso es masticar bien los alimentos.
Adelgazar masticando – Un artículo de Obymed: Centro médico especializado en obesidad.